Texto y fotos: Alfonso Sampedro
Egipto, considerado como la cuna de las civilizaciones, fue elegido por Photoplanet Viajes Fotográficos como destino del último viaje del año 2014 en el que 14 personas, amantes de la fotografía, se embarcaron cámara en ristre dispuestas a disfrutar de seis maravillosos días contemplando y captando todo lo que ese rico país ponía frente a sus objetivos. Fueron seis cortos pero intensos días de risas, bailes, charlas fotográficas y, por supuesto, fotos y más fotos.
Cualquier lugar es bueno para disfrutar la fotografía, siempre habrá algo que llame la atención de nuestras retinas, pero posiblemente sea en estas lejanas tierras donde el abanico de posibilidades se multiplica. Si te gusta la arquitectura popular, aquí la encontrarás; si te gusta el retrato, miles de amables rostros te llamarán la atención; si te gusta la historia, formidables monumentos te la irán descubriendo; si te gusta la vida rural, pueblos que parecen belenes se te irán presentando a lo largo del recorrido; si te gusta el paisaje, encontrarás lugares de ensueño… En Egipto, disfrutarás tanto por su historia como por la amabilidad de sus gentes y, ya en casa, lo harás con las muchas imágenes que te lleves y que te transportarán de nuevo a ese mágico lugar, en las que descubrirás detalles ocultos que te seguirán sorprendiendo.
Vendedor de periódicos
Pirámides, tumbas y majestuosos templos para reyes y dioses son el legado que nos han dejado arquitectos y constructores del antiguo Egipto y hacia ellos dirigimos nuestros pasos.
Pirámide y Esfinge de Giza
Crucero por el Nilo
Heródoto, historiador griego, decía que “Egipto es un don del Nilo”. Río portador de vida, fuente de recursos y principal vía de comunicación. Sus crecidas marcaron la vida de los que habitaron en sus orillas y eso parece percibirse hoy en día. Los primeros días transcurrieron entre la tranquilidad que ofrece un crucero por este río y el estrés de visitar, en tiempos muy medidos, aquellos lugares monumentales que llevábamos en la agenda.
Pueblos a orillas del Nilo
Recorrer el río es una experiencia inolvidable. El territorio que se extiende a lo largo de su cauce es un conjunto de desérticas colinas, crestas y valles, pueblos increíbles construidos con adobe, zonas ribereñas cubiertas de palmeras y extensas zonas de cultivo. Reflejos en el agua que parecen duplicar el mundo, pescadores que utilizan la técnica de golpear con grandes varas el agua para atontar a los peces, esclusas para vencer algún desnivel. Vendedores que, en pequeñas embarcaciones, se acercan y se enganchan al gran barco provocando cierto pánico entre el pasajero, que siente miedo a que sean engullidos; vendedores que, con gran habilidad, nos lanzan su mercancía protegida en bolsas de plástico con la esperanza de que alguien la compre y le devuelva la misma bolsa con el importe correspondiente.
Vendedores en el Nilo
Vendedor de telas
No se pretende hacer un compendio de historia, que para eso ya están los libros y Wikipedia, sino una recopilación de los lugares visitados con alguna somera referencia a sus datos.
En estos primeros días, por el río se vieron y fotografiaron templos construidos hace miles de años (180 a.C., 1400 a.C., 2000 a.C.…). Lugares tan espectaculares como el Templo de Kom Ombo dedicado a los dioses Sobek, divinidad local con cabeza de cocodrilo, y Horus con cabeza de halcón. El Templo de Edfú dedicado también al dios halcón Horus. El de Luxor edificado en honor de Amón y obra principalmente de dos faraones: Amenofis III y Ramsés II. El templo de la reina Hatshepsut, claro ejemplo de integración entre arquitectura y paisaje; tumba mandada construir por la propia reina ya que, al ser mujer, no podía ser enterrada en el Valle de los Reyes y quería serlo como uno de ellos. Y finalmente el Templo de Karnak, en el que aún se trabaja en su reconstrucción y que está dedicado al culto del dios Amón, amén de venerar otras divinidades.
Templo Kom Ombo
Detalle Templo Kom Ombo
Interior Templo de Edfú
Calle de Edfú
Templo de Luxor
Templo de Luxor
Templo de Luxor (Patio de Amenofis III)
Templo de la reina Hatshepsut
Mujeres en el Templo de Hatshepsut
Interior Templo de Karnak
Templo de Karnak (lago sagrado)
No podía faltar de madrugada un inimaginable viaje en globo, desde donde pudimos disfrutar de esplendidas vistas y gozar del silencio más absoluto mientras contemplábamos la salida del sol. Tras esta espectacular experiencia, visitamos los Colosos de Memnón, enormes estatuas de unos 18 metros de altura que si desde el globo parecían inmensas, frente a ellos la escala se hacía inverosímil.
Globos en el momento del despegue
Saludos a los viajeros del globo
Campesino frente a los Colosos de Memnón
Fue el Valle de los Reyes, necrópolis donde se encuentran enterrados muchos de los faraones del Imperio, uno de los pocos lugares donde descansaron nuestras cámaras fotográficas. Está totalmente prohibido tomar fotos bajo riesgo de que, si te descubren, te quiten la cámara, cosa que casi ocurrió en un par de ocasiones y que afortunadamente se quedó en un pequeño susto.
En todas estas visitas, son numerosos los vendedores que asaltan literalmente a los turistas ofreciéndoles sus productos y llegando, en muchas ocasiones, a rozar el agobio. Para sortear esto, el grupo no tuvo otra ocurrencia que la de atravesar el pasillo de vendedores marchando en perfecta formación tortuga (orden de batalla utilizado comúnmente por los romanos durante el combate) causando admiración y alguna sonrisa y, por supuesto, evitando a todos los vendedores. Habrá que patentar el sistema cuando se viaje en grupo.
El Cairo
Si la relajación fue el factor común de los días en el Nilo, en El Cario fue todo lo contrario. Encontramos una ciudad caótica que da la sensación de estar a medio terminar por los montones de edificios inconclusos. En opinión de nuestro guía, esto es norma. Primero, se construyen los cimientos y primera planta, que es lo más costoso, y el resto se va edificando según crecen las necesidades de la familia. Casi todos los edificios están en obra negra, con sus columnas a media altura y los hierros sobresaliendo. Lo que no falta es la antena parabólica como parte decorativa y cuya densidad es inimaginable. Desde el mirador de la Ciudadela de Saladino, se puede contemplar el alto grado de contaminación y la bruma que cubre la ciudad formando un paisaje sobrecogedor.
El Cairo desde el mirador de la Ciudadela de Saladino
A pesar de todo ello, se trata de una ciudad que no deja impasible a nadie. Las famosas pirámides de Giza, consideradas una de las siete maravillas del mundo, se encuentran, junto con la esfinge, formando un magnífico conjunto localizado a muy corta distancia de la ciudad. Son esos lugares que deberían verse alguna vez en la vida. Nosotros tuvimos la suerte de visitarlo de día así como apreciar el espectáculo de luz y color que todas las noches tiene lugar.
Jinetes cabalgando por las pirámides
Camello frente a una de las pirámides de Giza
Otro lugar impactante es el famoso Museo de El Cairo, próximo a la plaza Tahrir donde en 2011 tuvieron lugar diversas protestas como parte de la conocida Revolución Egipcia que terminó con el derrocamiento del presidente Mubarak. El Museo se encuentra fuertemente vigilado con tanquetas policiales y militares forradas algunas de ellas con alambre de espino.
El Museo custodia la mayor colección de objetos del Antiguo Egipto. Alberga tal cantidad de piezas que podemos afirmar, sin ánimo de exagerar, que se trata de pura gula histórica. Miles de piezas de miles de años descansan en atestadas vitrinas en las que el polvo forma parte de la exposición y cuya limpieza se lleva a cabo de forma bastante rudimentaria. Impresiona el Museo en su totalidad, pero cabe destacar sobre todo la sala de las momias y el tesoro de la tumba de Tutankamón, encontrado por el arqueólogo Howard Carter en 1922.
Las últimas visitas antes de nuestro regreso fueron a la Torre El Cairo, desde donde tuvimos la oportunidad de observar y fotografiar una bella panorámica de la ciudad; y al zoco, donde en todo momento fuimos acompañados por un policía que debía protegernos y que nos prohibía dispersarnos por las muchas calles que lo componen.
Zoco en El Cairo
Fueron pocos días para conocer un país tan extenso y rico en historia. Dejaremos la puerta abierta para, en un futuro, ver lo mucho que nos faltó y desvelar algún que otro misterio. No quisiera terminar este reportaje sin recordar la amabilidad de nuestro guía Mustafá, un amante de su país y de su historia que tan magistralmente nos relató.
Visita al Museo de El Cairo – Foto Pilar Nieto.
Atrás, de izquierda a derecha, David Bernal, Ana Soriano, Rosario Recio, Óscar Carmona, Elías Martínez, Jorge Pozuelo, Pilar Herranz, María Dirube y Eva Rodríguez.
Abajo, de izquierda a derecha, Alicia Soblechero, Pilar Nieto, Ángel González, Pepe Cerrillo y Alfonso Sampedro.